Los
más destacados maestros de Aikido afirman con pleno convencimiento, que la
mayoría de las técnicas de Aikido, en el momento de su aplicación en situación real, nos permiten
ELEGIR entre dos opciones:
1.-
Responder o reaccionar sin límites con absoluta violencia o desconsideración.
2.-
Responder o reaccionar desde la clemencia, es decir con la intención de
proteger al agresor, que es la opción
propuesta por el maestro Ueshiba.
Optar
por la primera forma está al alcance de todo aquél que haya dedicado unos años
al entrenamiento de este arte.
Tomar
la decisión de protegerse desde la clemencia, sin causar daño, o el menos
posible, requiere un nivel técnico mayor
y un autocontrol considerable, y ambas cosas demandan aprender a servirse de
las técnicas del Aikido desde el enfoque de Impedir herir sin herir, un
entrenamiento más acorde con el espíritu de esta disciplina, sin merma de
eficacia, y muy revelador de los límites y posibilidades de cada aikidoka.
Merece
la pena conocerlo.
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