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martes, 26 de abril de 2016

¿Practicamos de una manera ASERTIVA...?


Antes de ser asertivos es crucial que conozcamos qué queremos conseguir.
Al practicar una técnica deberíamos tener claro:
1.Qué vamos a hacer a continuación.
2.Cómo.
3.¿Hemos logrado realizar lo que pretendíamos?
Pero no estamos solos y debemos atender e interpretar a uke rápidamente para modular nuestro movimiento, sin dejar de prestar atención a nuestro entorno y proteger nuestra zona de trabajo.

Procuraremos conseguir que nuestro movimiento, desde la máxima concentración, esté libre de agresividad, fuerza, o pasividad. Sentir y desarrollar la técnica en función de las circunstancias externas que nos rodean.
Una técnica visualizada anteriormente debemos proyectarla sin que los pensamientos de nuestra mente impidan su realización. Probablemente, una y otra vez, encontremos aspectos y matices que corregir con la ayuda y comprensión de uke. Por este motivo nos permitimos repetir y repetir tantas veces como sea necesario hasta conseguir nuestro objetivo. La alternancia en la práctica de los diferentes "roles" (uke/tori y viceversa) nos permitirá descubrir detalles desde otra perspectiva.
Debemos ser flexibles y adaptar nuestro comportamiento al movimiento aprendiendo a regularlo gradualmente desde la paciencia. La clave, realmente, está en ser maleable y adaptable ya que no todas las circunstancias exigirán el mismo nivel de asertividad.
Lo verdaderamente importante es que sepamos mantener un equilibrio y modular nuestro comportamiento a la situación.

domingo, 17 de abril de 2016

VENCER SIN COMBATIR


El aikidoka ya sea en el dojo o en su vida cotidiana puede verse en la necesidad de librar varios tipos de combate:
Combate físico 
(agresión, cansancio, dolor, etc.)
Combate mental 
(pensamientos e ideas negativas)
Combate emocional 
(miedos, cólera, deseos, aburrimiento etc.)
Combate espiritual 
(respeto de principios y valores)

Todos los expertos en el mundo del Aikido nos recuerdan que no es suficiente entrenar técnicas de combate cuerpo a cuerpo, y que sobre todo es necesario entrenar al mismo tiempo, la mente, el ánimo y el espíritu.


En un conflicto real, el que no sabe dominar sus emociones y su comportamiento es más fácil de controlar que aquél que posee dominio sobre su esfera mental emocional y espiritual.

En nuestros días el Aikido ofrecerá un mayor interés y utilidad si va acompañado del entrenamiento en el arte de vencer sin combatir que incluye los aspectos físicos, técnicos, mentales, anímicos y espirituales, que ya forman parte de nuestro método de Aiki-Control.

miércoles, 6 de abril de 2016

LA NO RESISTENCIA - CONCILIAR LOS OPUESTOS


La práctica en cada clase ha de empezar por el Shisei (disposición del cuerpo y de la mente).

Conviene poner más atención en los principios, y no tanto en los detalles técnicos.

Aprendemos a adaptarnos en tiempo real y a armonizarnos con lo que nos da el oponente siempre respetando su integridad física desde una actitud de benevolencia.


Aprendemos a metamorfosear una práctica guerrera de esencia conflictiva en un arte de paz y entendimiento.

El maestro no debe imponer  una forma de manera dogmática.

No debemos ser clones de nadie.

Si bien la técnica de base debe ser inmutable, la expresión del movimiento debe dejarse a la libertad de aquél practicante que ya posee unas bases sólidas.