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lunes, 18 de diciembre de 2017

La filosofía del Aikido en mi desarrollo como emprendedor, por NESTOR SALCEDA

Sobre mí
Mi nombre es Néstor Salceda y soy practicante de Aikido, Judo, Iaido y Bujutsu. No soy ni mucho menos un maestro, ni dentro ni fuera del tatami. De hecho, sólo tengo el grado de 2º Kyu de Aikido y 4º de Judo. Y llegué al mundo de las artes marciales por pura casualidad.

Como profesional independiente cuando me preguntan que qué es lo que hago, suelo poner el ejemplo del señor Lobo de la película de Pulp Fiction; me llaman y resuelvo problemas. A menudo relacionados con el software, pero también organizativos o motivacionales.

Las guerras o batallas que libro no son exactamente iguales que las de los samuráis. Aunque no haya caballos ni armaduras o lanzas, hay conflictos y hay situaciones que son difíciles de gestionar. Para estas situaciones he encontrado una serie de conceptos relacionados en el mundo del Aikido, o del Budo en general, que me resultan útiles para conseguir desbloquear la situación con un final exitoso para mí y sin romper a nadie de mi alrededor, bien sean clientes o compañeros.
Ai Nuke
Cuando empezamos a aprender las técnicas de Aikido y su potencial poder destructivo como arte de guerra, es muy importante comprender e interiorizar bien este concepto: Es absolutamente necesario el control a la hora de ejecutar una técnica y no maltratar a uke por querer lucirme yo.

Hace unos meses, me ocurrió con un cliente lo siguiente: Terminamos un proyecto y fuimos a entregarlo. El cliente estaba eufórico, encantado con el trabajo realizado. Nos confesó que de todas las demás veces que había encargado un proyecto fuera de su empresa, había sido un fracaso alrededor del un 75% - 80% del total. Sabes que ya has ganado un cliente para toda la vida cuando escuchas esas palabras con sinceridad. Pero una de las personas de mi equipo creyó oportuno apuntar que si hubiésemos hecho nosotros también otra parte del proyecto, aún hubiera quedado mejor. Y en un instante eres perfectamente capaz de percibir que ese cliente se acaba de sentir humillado y que tu éxito se acaba de transformar en un fracaso. Eso pasa en menos de dos segundos. Y no, no había ninguna necesidad de hacerlo, incluso en el supuesto caso de que hubiese sido verdad.

Necesitas a tus clientes, aunque a veces estés en una posición antagónica con ellos, si por ejemplo te deben dinero. No puedes progresar sin ellos. No debes caer en el error de maltratarlos o humillarlos para alimentar tu propio ego. Cuando quieres humillar a una persona, lo percibe. Cuando quieres tratar bien a una persona, lo percibe también. Jita-Kyoei: Prosperidad y colaboración o ayuda mutua, estrategias win-win. Un cliente satisfecho va a ser tu mejor vendedor y te va a recomendar por dentro de sus círculos y eso, como negocio, te conviene.


Jigoro Kano dice: "El adversario es un compañero necesario para el progreso; la vida de la humanidad está fundada sobre esta base."

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