La actitud es la disposición consciente o inconsciente, del cuerpo y de la mente que adopta una persona, para comportarse de una manera o de otra.
La actitud orienta y condiciona la
conducta ante cada circunstancia o vivencia.
Toda actitud está formada por tres
componentes:
1. Componente cognitivo
(lo que se piensa y se decide)
2. Componente afectivo
(emociones y sentimientos)
3. Componente conductual
(la forma de actuar)
La filosofía, y el espíritu del Aikido
aconseja la puesta en práctica de actitudes compatibles con las técnicas, como
las siguientes:
Actitud altruista, o disposición
permanente de ayudar a los otros si lo necesitan
Actitud empática, tratando de comprender los errores o debilidades de los otros y sus motivos con el fin de ayudarles.
Actitud flexible: Para adaptarse a todos
los condicionamientos que nos imponen los otros y ser capaz de encontrar la
armonía
Actitud positiva o proactiva, para no
rendirse ante la dificultad, y hacer lo posible por lograr el objetivo propuesto.
Actitud de alerta permanente para no ser
sorprendido y actuar en el momento oportuno
Actitud benevolente para tratar al
compañero (Uke) con el máximo respeto a su integridad física, y a su
personalidad.
Actitud de autocontrol de movimientos y
emociones.
¿Te has preguntado que te motiva para
asistir al dojo de Aikido, una y otra vez, durante meses o, años?
¿Te interesa solo el aspecto
autodefensa, y tu única motivación es aprender las técnicas defensivas como
Shiho nage, Kote gaeshi, etc. con el deseo de ejecutarlas cada vez con mayor
potencia y velocidad…?
¿Has pensado si estas técnicas te
servirán de algo en tu vida cotidiana?
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