El maestro Robert Pater dice que “el ataque es un regalo de energía envuelto en una acción violenta”
¿Cómo recibir este regalo? Para aprovecharlo a nuestro favor, es imprescindible adoptar una actitud de alerta permanente, de disponibilidad permanente y de adaptación permanente.
¿Por qué o para qué aprovechar este ataque regalo?
Por estas tres razones:
1.- No para hacerle daño ni humillarle.
2.- Para aprender un comportamiento disuasorio, cuyo fin es hacerle
entender que no conseguirá su propósito de hacernos daño.
3.- Para aprender un comportamiento de protección mutua, haciéndole sentir
que podemos neutralizarle, pero que no queremos hacerle daño.
Las tres razones están de acuerdo con la enseñanza del maestro Ueshiba en cuanto a la búsqueda de convertir al enemigo en amigo mediante la reconciliación.
Aprender Aikido no es solo aprender técnicas de combate, sino sobre todo, y precisamente sirviéndonos de dichas técnicas aprender comportamientos de respeto, de protección mutua y de un posible entendimiento posterior.
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