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domingo, 22 de enero de 2023

ZAREI. El saludo en su origen

En los tiempos antiguos, cuando un samurái debía saludar a un superior, se arrodillaba bajando primero la rodilla derecha al suelo, dado que desde esta posición era difícil desenvainar la katana que se llevaba siempre en el costado izquierdo, por tanto, era un signo de confianza absoluta.

Pero si apoyaba primero la rodilla izquierda, y la mano izquierda en el suelo, y después la derecha, era señal de desconfianza y precaución, por si necesitaba desenvainar rápido su katana.

En Ken jutsu, Iaido Aikido etc. consideradas como artes relacionadas con el sable, durante el saludo de principio y fin de la clase se conserva esta forma de saludar, rodilla izquierda y mano izquierda se poyan primero en el suelo y después el lado derecho.

En el Judo moderno o en el saludo al profesor una vez de rodillas, se apoyan en el suelo ambas manos juntas al mismo tiempo, en señal de confianza, respeto y agradecimiento.



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