Hola y gracias a todo lector que tenga a bien dedicar
unos instantes de su tiempo a leer esta, mi experiencia.
Practico aikido desde noviembre de 2015. Antes de
empezar con el aikido me tenía por una persona recta y firme. A día de hoy,
considero que era muy generoso conmigo mismo y muy intolerante con los demás.
Gracias al Aikido he aprendido a equilibrar ese elevado
nivel de exigencia de los demás hacia mí y mi escaso nivel de exigencia de mí
hacia los demás.
Todavía no estoy donde me gustaría estar, pero
compartiré contigo, lector, una de las cosas que a mi más me sirvió para
cambiar ciertas conductas nocivas, para mi y el que me rodeaba.
Cuando empecé a practicar, recuerdo que una de las
cosas que más me llamó la atención fue que se “saludaba” por todo y a todo el mundo; Al Maestro (saludo), al
compañero (saludo), el entrar al tatami (saludo), al salir (saludo), y así un
largo etcétera.
Con el paso del tiempo empecé a preguntar y a leer,
puesto que tal comportamiento me fascinaba. Mi sorpresa fue mayúscula cuando
descubrí que todo tenía nombre; seiza, ritsurei, zarei..yque todo tenía un por
qué y un objetivo. Todo este conjunto de normas y este cuidar el cómo además
del qué, recibía el nombre de REI-GI.
El significado del ideograma que componen el vocablo
“REI” viene a expresar la idea de una mesa o altar bien ordenado y provisto de
viandas u ofrendas, mientras que el vocablo “GI” representa al hombre correcto
y bien educado, como modelo a seguir.
Con la práctica, y el conocimiento que he ido
adquiriendo, he ido aprendiendo a apreciar este FUNDAMENTO (REI-GI) del Aikido porque con el tiempo se va
convirtiendo en un hábito, que me ha servido de mucho porque ha ido trayendo
tranquilidad y sosiego a mi mente, ya que poco a poco, han ido desapareciendo
tensiones, he aprendido a cuidar las formas, he entendido que hay cosas que
pueden no entenderse, pero si te das tiempo y les prestas la atención adecuada
acabas entendiendo, etc.
Bien es verdad que en el dojo es mucho mas sencillo
alcanzar un clima adecuado para conseguir llegar al estado mental que requiere
la práctica correcta del REI-GI, mas
que nada porque quien más o quien menos, todos los que estamos allí disfrutamos
con el Aikido y todo lo que ello implica.
El problema nos lo podemos encontrar cuando vamos por
la calle, y en la sociedad en la que vivimos, no nos resultará difícil
cruzarnos con gente que no salude, que no sepa dar las gracias, que nos grite,
que no ceda su asiento en el autobús a quien claramente lo necesite más que él,
gente que no nos deje salir de un recinto al que él/ella aspira a entrar,etc…
Pues el cuidar toda esta clase de detalles, eso, es REI-GI.
A largo plazo, esto es salud mental y emocional, porque
cada uno a nuestra manera, bajo nuestra responsabilidad y en nuestra medida,
gracias a este edificante fundamento, estamos haciendo nuestra parte para que
nuestro paso, y el paso de los demás por la vida sea un poco más agradable.
Por ello, animo fervientemente a todos los lectores, les
guste el Aikido o no y lo llamen ellos como lo quieran llamar, hagan examen de
conciencia y cuiden su REI.GI. Yo
puedo decir que calma el ánimo, trae paz de espíritu y cuando consigues
practicarlo bien, conscientemente y de plena conciencia, reconforta el alma.
“El que domina a los otros es fuerte, el que se domina
así mismo es poderoso”
Lao Tze
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