Gestión de la INCERTIDUMBRE; la Ley de HICK

OBJETIVO: Acortar el proceso razonador de respuesta a un estímulo

Cuando interviene la mente consciente el proceso tiene tres fases:

1.- Identificar el ataque del  agresor

2.- Decidir qué respuesta voy a dar

3.- Aplicar la respuesta elegida

Cuando las técnicas se han creado sus  propias sinapsis nerviosas y se convierten en respuestas reflejas  aprendidas el proceso solamente tiene dos fases. Ya no interviene la mente para  evaluar y decidir.

1.- Identificar el ataque del agresor

2.- Aplicar una respuesta aprendida pensada de antemano, o dejando que surja espontáneamente desde la actitud Mushin.

La Ley de Hick, también conocida como Ley de Hick-Hyman, es una teoría sobre el movimiento o reacción humanos que, básicamente, establece que el tiempo que se tarda en tomar una decisión aumenta a medida que se incrementa el número de alternativas.

 

Esta ley, formulada por el psicólogo William Emund Hick en 1952, viene a enunciar que el tiempo que le supone a una persona tomar una decisión depende del número de posibles u opciones que tenga y de la complejidad de éstas, resultando determinantes también en el tiempo de reacción las experiencias previas, es decir, lo familiarizado que se esté con la decisión y el contexto en que se toma.

A mayor número de opciones para hacer una misma cosa, el tiempo de reacción aumenta exponencialmente, y esto es algo bien sabido y utilizado en la formación de deportistas de alto rendimiento.

Otro aspecto destacable de la citada ley de Hick es el hecho de que el encontrarse familiarizado con la toma de una determinada decisión y su contexto, juega a su favor a la hora de minimizar el tiempo de reacción.

Si buscas de alguien una respuesta rápida, no la ahogues a opciones, restríngele el abanico de posibilidades.

Si lo único que muestramos a los practicantes de aikido es un catálogo extensísimo de posibilidades ante un golpe aislado y sin relación alguna con el resto de la agresión (motivación del agresor, escenario, otros factores de riesgo, etc), el aikidoka posiblemente tarde demasiado en tomar la decisión adecuada, incrementando además sus posibilidades de fallo, y generándole una incertidumbre sobre si ha escogido bien o si había mejores opciones lo cual sólo incrementará sus nervios.

Según esto no se deben trabajar múltiples defensas (respuestas) para un determinado tipo de ataque (estímulo).