Es un concepto propio de las artes
marciales, para definir la facultad que tenían los samurais de presentir y anticipar
las intenciones de agresión u hostilidad de un eventual enemigo, o de su ataque
inminente.
Su
significado literal es: lectura, leer,
descifrar el significado de un texto, o las intenciones de una persona, y su
utilidad estriba en adivinar, prever y
anticipar. Es la intuición definida de otra manera.
Yomi, es un estado de consciencia extremadamente receptivo que permite
conocer, sentir o percibir las intenciones y los pensamientos del otro antes de
que se manifiesten en actos. Presentir no es adivinar, sino captar y saber con muchas posibilidades de acierto,
lo que se está gestando en la mente del adversario, y poder
disponer la defensa o respuesta
conveniente.
El estado de Yomi ó Kan era una de las facultades más importantes
que el guerrero podía desarrollar,
y la experiencia les había enseñado
que en medio del combate, mientras la mente está ocupada en razonar y
hacer planes de lucha, o albergar temores, la intuición no aparece.
En la época de las guerras feudales
del Japón, el combate era vivido en todas sus dimensiones: física, técnica,
táctica, mental, emocional, desde un estado de percepción subjetiva del tiempo,
es decir el guerrero en plena acción
percibe el tiempo de manera diferente, hasta el punto que llega a ver las
acciones del adversario, con suficiente antelación para neutralizarlas.
Durante el combate el pensamiento,
la acción y la intuición se han fusionado para intervenir en el mismo instante,
y cada
acto viene determinado por lo
aprendido y lo que dicta el sexto sentido.
Yomi
representa el conocimiento intuitivo que no proviene de la mente
racional.
El ojo transmite las informaciones de lo que percibe al cerebro, pero ni el ojo ni la mente pueden “ver” la
voluntad o intención de ataque del adversario, aunque perciba expresiones y posturas de cólera y
agresividad manifestadas por el movimiento del cuerpo.
Pero si los ojos se quedan focalizados en algún detalle
visible del enemigo, esa fijación impedirá
percibir, la globalidad de sus
actos. El modo de facilitar la “percepción
Yomi”, pasa por hacer el silencio
mental, no fiarse solo del ojo físico, y
dejar la mente razonadora en suspenso, para que intervenga lo menos posible .
Muchas gracias por la enseñanza.
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