En una entrevista realizada por la revista Aikido
Magazine, a la profesora Josette Nickel, 5º Dan Aikido, en una de sus
respuestas hace referencia a estas
frases de Ueshiba:
“Cada uno de nosotros debe abrir su propio camino,
abrir su propia puerta a la verdad. Las técnicas de Aikido cambian constantemente, cada encuentro
es único y la respuesta apropiada debe emerger de manera natural. Las técnicas
de hoy serán diferentes mañana, no os
dejéis aprisionar por las formas y las apariencias”. M. Ueshiba.
¿Acaso estas frases del fundador no son portadoras
de una propuesta de libertad…?
¿Acaso no es una invitación a ser responsablemente
autónomos, y no dependientes de nadie, a buscar y encontrar nuestras propias
respuestas, y evolucionar para superarnos como aikidokas y como seres humanos?
¿Por qué tenemos tanto miedo a explorar otros
horizontes o enfoques procedentes de los conocimientos actuales en todas las
ramas del saber, que pueden enriquecer el Aikido sin desnaturalizarlo?
¿Por qué estamos tan atados a las “formas
tradicionales” y a los entrenamientos tan estereotipados?
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