Por José
Santos Nalda Albiac
5º Dan
Aikido
Es justo
reconocer que ser profesor o maestro de Aikido implica una notable
responsabilidad, por el alcance y el valor de los conocimientos que va a
transmitir, y que de alguna manera influirán en la personalidad y el
comportamiento de sus seguidores.
Para ellos,
el maestro es como un espejo, y lo que hace o deja de hacer no les pasa
desapercibido. Perciben si es orgulloso, egocéntrico, arbitrario o generoso,
paciente, responsable, respetuoso, etc
No hay comentarios:
Publicar un comentario