“No fijes tus ojos en los del adversario, ni en su sable, ni en ningún punto concreto de su cuerpo, porque perturbará la fluidez de tus reacciones espontáneas”
Takuan sugería mirar la zona del cuello, a la altura de la unión de las dos clavículas con el esternón, aunque no de manera fija, para ver el cuerpo entero del oponente, y detectar cambios en su respiración, o en el ritmo de sus ataques.
Puesto que los ojos nos delatan, si miramos fijamente el punto que vamos a atacar, estamos transmitiendo al otro nuestra intención, si miramos solo a sus ojos, nos puede engañar con sus brazos o piernas, por tanto, la mirada ha de ver todo sin quedar fijada en ninguna zona del cuerpo del otro.
Es
muy difícil engañar al otro con la mirada, porque los ojos siempre reflejan el
estado de ánimo y las intenciones.
Enzan
no metsuke es una enseñanza tradicional en las artes marciales, y está
considerada como uno de los secretos que pasa desapercibido.
Gracias!
ResponderEliminar