El espíritu y la filosofía del Aikido, tal como fueron definidos por su fundador, tienen por objetivo principal restablecer la armonía por la vía pacífica allí donde surge un conflicto además de controlar y disipar la carga de violencia salvaje que aparece en toda agresión física.
El aikidoka consciente de estos fines, no considera a nadie como un enemigo al que debe eliminar y aprende a ver en todo aquél que le muestra hostilidad o intención de causarle daño, como una persona que es presa del error y a la que debe contener y ayudar a ver claro, al objeto de llegar a un entendimiento sin vencedor ni vencido.
El aikidoka responde desde la actitud de AI NUKE, desde la intención y la destreza que le permite protegerse del ataque y al mismo tiempo proteger al agresor reduciéndole sin causarle daño, ofreciéndole la oportunidad de reflexionar y abandonar sus impulsos agresivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario