Páginas

jueves, 24 de julio de 2014

El arte de detener la lanza, 2ª entrega

El Bu-Jutsu se convertía en Budo, o camino para servirse de los sistemas de combate a favor de la paz, erradicando  las situaciones de agresor o víctima, y evitando la confrontación física por todos los medios posibles. El espíritu del Budo es el aprendizaje de la no violencia, del entendimiento y de la cooperación.

Esta sublimación de las artes marciales se debe a las experiencias de los más destacados guerreros japoneses de hace cuatro siglos,  y a la reflexión de los creadores de las nuevas disciplinas de combate ideadas en el siglo XIX por Jigoro Kano, Gichin Funakoshi y Morihei Ueshiba, todos ellos inspirados por la clarividencia, la sabiduría, el amor y la compasión hacia los seres humanos.

Así es como estas artes de supervivencia, de guerra y de conquista se convierten en artes de defensa de la vida y de progreso mutuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario